Las telecomunicaciones en América Latina es un sector dinámico y cambiante, y este año hemos visto avances interesantes en el despliegue de las tecnologías más relevantes. Aunque la penetración de la banda ancha en la región todavía tiene un largo camino por recorrer, los proveedores de servicios de televisión por cable e Internet están sin duda realizando importantes inversiones en despliegues basados en fibra óptica, infraestructura que es fundamental para alimentar las redes de comunicación de las que dependemos todos hoy en día. 5G está indudablemente cobrando fuerza, y la actividad en el segmento del cable submarino está en gran auge. La adopción de las tecnologías digitales en el segmento empresarial sigue incrementando, y tendencias como la computación en la nube están alimentando una rápida expansión en el crítico sector de los centros de datos.
Estas son solo algunas de las tendencias claves que observamos en el panorama de las telecomunicaciones en América Latina, pero permítanme profundizar un poco más en aquellas tecnologías que considero, son las 5 categorías más importantes:
1. 5G está efectivamente extendiendo su alcance, aunque, actualmente, 4G-LTE sigue siendo la tecnología inalámbrica móvil dominante en la región. Según 5G Américas, se proyecta que el número de conexiones 5G en América Latina y el Caribe aumentará de los 12 millones registrados a finales de 2022 a 400 millones en el año 2027. En América Latina, como en cualquier otra región del mundo, el creciente despliegue de redes 5G es el resultado de una mayor demanda de acceso a un Internet más rápido y fiable, así como el auge en la utilización de aplicaciones más sensibles a la latencia, y una base cada vez mayor de dispositivos de internet de las cosas (IoT). Sin embargo, la falta de ofertas competitivas, la lenta adopción tecnológica y los desafíos económicos siguen obstaculizando el crecimiento regional de 5G, quizás más en Latinoamérica que en otras regiones más desarrolladas.
Principalmente, a través de la reutilización del espectro 4G, en los últimos años se llevaron a cabo lanzamientos comerciales de 5G en una serie de países, incluyendo Brasil, Chile, Perú y Puerto Rico. Para junio de 2023, se estimaron un total de 28 despliegues en América Latina y el Caribe, según Statista. Varias subastas adicionales de espectro 5G están previstas antes de que finalice el año, y países como Argentina, Colombia, Costa Rica y República Dominicana determinarán oficialmente los propietarios de las distintas frecuencias, mientras que México los seguirá en enero de 2024. Pero la penetración de 5G en la región no acaba ahí. El 5G privado, que en palabras sencillas no es otra cosa que la aplicación de la tecnología 5G para casos de uso privados, también se está desplegando en empresas como Nestlé México, y la Autoridad Portuaria de Suape en Brasil.
2. El sector del cable submarino está creciendo a medida que América Latina busca una mayor conectividad con el resto del mundo. Países como Argentina, Brasil, Chile y México se están convirtiendo ya en importantes puntos de llegada para los nuevos cables que están siendo desplegados por empresas de segmentos importantes como el de los grandes centros de datos (Data Centers), distribución de contenido (OTTs), y de servicios en la nube (Cloud). Entre los principales proyectos de cable submarino que se prevé empezarán a funcionar en un futuro próximo se encuentran GigNet-1, conectando Florida y México, y Firmina, un cable de 12 pares y 14,517 Km construido por Google, cable que estará conectando Carolina del Sur en los EE.UU. con Argentina, Brasil y Uruguay.
La reciente oleada de anuncios de nuevas inversiones y actualizaciones de los sistemas existentes contribuirá, sin duda, a atender la escasez de conexiones internacionales en la región. TeleGeography proyecta que el ancho de banda internacional utilizado en la región crecerá a una tasa anual compuesta del 36% entre los años 2021 y 2026. Con los más de 50 cables submarinos llegando al final de su vida útil estimada en la región, se espera un importante incremento en las inversiones en cables submarinos y terminales en los siguientes años.
3. Cerrar la brecha digital en América Latina sigue siendo uno de los principales retos regionales. En toda América Latina, tres de cada 10 personas (244 millones) no tienen internet, según un informe elaborado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. La penetración de la banda ancha fija residencial en América Latina y el Caribe fue de 50,4 porciento a finales de 2022, número bastante rezagado cuando se compara con tasas como las de Estados Unidos, que superó el 87,4 porciento, según datos de S&P Global Market Intelligence. Esta es una brecha digital significativa, con implicaciones negativas que afectan sectores como la educación, la salud y los mercados laborales de toda la región.
Algo que presenta una mejora a esta estadística, es el número de personas en América Latina con acceso a internet móvil, que según un informe de GMSA, prácticamente se duplicó entre los años 2014 y 2021, pasando de 220 millones a casi 400 millones. Ahora bien, a pesar de este avance, unos 230 millones de personas siguen sin conexión al internet. Las inversiones en infraestructura de red continúan reduciendo de forma dramática la brecha de cobertura de las redes móviles en la última década, pero ahora nos debemos concentrar en cerrar la brecha de uso de las mismas – en otras palabras, el enfoque debe estar ahora en impulsar la demanda. Dado que el principal obstáculo para un mayor uso de Internet es el precio, puede ser que sea necesario adoptar medidas políticas para contrarrestar las elevadas tarifas y la mala calidad, impulsando así un mayor uso.
4. El mercado de las soluciones basadas en fibra óptica está creciendo de forma agresiva, con inversiones en nuevas infraestructuras de fibra desde México hasta Argentina. A pesar de un inicio tardío en comparación con lugares como EE.UU., Canadá o Europa, América Latina está adoptando la fibra óptica a medida que los operadores de televisión por cable y los proveedores de servicios de Internet (mejor conocidos como ISPs) tratan de seguirle el paso a la creciente demanda por velocidades más rápidas y conexiones más fiables.
Según un estudio del comité latinoamericano de la Asociación de Banda Ancha por Fibra (Fiber Broadband Association), la región tuvo 103 millones de hogares conectados con fibra a finales de 2021, un incremento de 4 veces con respecto a tan solo hace cinco años, mientras que el número de abonados a servicios basados en fibra se multiplicó por diez. El estudio también reveló que Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y México lideran la transición a la fibra óptica, y solo estos cinco países representan el 90% de los abonados regionales de este servicio. Mientras tanto, la inversión en equipos de redes ópticas pasivas (PON) compatibles con la fibra sigue aumentando a grandes pasos en toda la región.
5. Se están construyendo más centros de datos, a medida que aumenta la demanda de macrodatos, computación en la nube y aplicaciones intensivas en ancho de banda. ResearchAndMarkets.com proyecta que el mercado de construcción de centros de datos de la región aumentará a una tasa de crecimiento anual compuesta de 9,4% entre 2023 y el 2028. A pesar de que el mercado de centros de datos de Brasil sigue liderando la región, México y Chile han experimentado un rápido crecimiento en los últimos años, seguidos por Colombia, que está ya emergiendo también como un destino atractivo para este tipo de inversiones.
El crecimiento de los servicios de nube pública está alimentando la demanda de granjas de servidores. Según un informe de S&P Global Market Intelligence, América Latina cuenta ahora con más de una docena de regiones de nube, 10 de ellas construidas recién en los últimos 3 años. La computación de frontera (conocida en inglés como Edge Computing), es un elemento fundamental en la arquitectura para habilitar aplicaciones sensibles a la latencia, acercar los datos al usuario y ayudar a las empresas a optimizar los flujos de información que también se está afianzando en los diferentes países de la región, convirtiéndose en otro motor de la demanda de instalaciones de centros de datos.
En general, América Latina está dando grandes pasos para conectar a su población y organizaciones entre sí y con el resto del mundo. La adopción de Internet de alta velocidad, incluyendo 5G y la infraestructura de fibra, ayudará a cerrar la brecha digital de la región y facilitará la adopción de servicios de gran consumo de datos por parte de consumidores y empresas. Esperamos que estas tendencias continúen, ofreciendo más infraestructura y mejor tecnología a medida que las necesidades de comunicaciones de la región siguen creciendo y evolucionando.