Octubre es el mes internacional de la concientización sobre ciberseguridad y una nueva oportunidad de revisar dónde estamos parados en materia de protección corporativa con el fin de identificar qué acciones deberían tomar las empresas para garantizar la seguridad de sus datos. De acuerdo con Telecom, el número de ciberataques ha aumentado un 15% en 2023, una realidad que refleja una alta exposición por parte del mundo de los negocios, y este escenario no es ajeno a Argentina. De hecho, Fortinet informó que se registraron más de 1.200 millones de intentos de ciberataques en el país durante el primer semestre de 2023.
Este fenómeno en aumento tiene su raíz en que los ciberdelitos son cada vez más sofisticados. Es por eso que es importante que las compañías piensen en la seguridad como un enfoque indispensable para todas sus soluciones tecnológicas, generando un ecosistema protegido a través del hardware, software y la capacitación constante de los colaboradores. A la vez, es crucial comprender los diferentes usos de las computadoras y los comportamientos de los usuarios, para protegerlos sin afectar sus vivencias ni
productividad. En este sentido, el cómputo de nueva generación representa un aliado clave para construir mejores experiencias de trabajo, así como para las actividades diarias de cada usuario.
Desde el punto de vista del hardware, es importante contar con procesadores que incluyan
características de seguridad avanzadas y permitan mantener más protegidos a los sistemas contra amenazas de seguridad, como ataques de firmware y malware. A la vez, se deben complementar con soluciones de software que robustezcan la seguridad de las notebooks. Por otro lado, la virtualización y la adopción de la nube privada son áreas en crecimiento en nuestro país, de la mano del avance de la inteligencia artificial. Esto genera demanda de productos y soluciones para empresas que buscan proteger sus entornos digitales y asegurar sus datos en la nube, sin importar dónde se encuentren físicamente.
Más allá de la tecnología disponible, en Argentina vemos a las empresas analizando cómo priorizar sus inversiones ante un contexto económico desafiante. En pos de cumplir con sus prioridades, en ocasiones los equipos de cómputo se mantienen desactualizados y no cuentan con la innovación necesaria para hacer frente a la sofisticación de los ataques actuales. Sin embargo, ¿qué pasa cuando sucede una vulnerabilidad? El costo de sufrir un ataque es muy alto. Según Telecom, el costo medio de una violación de datos es de 4,2 millones de dólares. De esta manera, es importante considerar el riesgo potencial de
un ataque a la hora de establecer las prioridades.
Este contexto nos invita a los proveedores de tecnología a estar más que nunca cerca de las empresas, comprendiendo sus necesidades, desafíos y contextos y acompañándolos con soluciones que estén preparadas para el futuro. Así, podremos brindar soporte ante la innovación y crecimiento de tecnologías como Machine Learning, Big Data, analítica y High Performance Computing, a través de soluciones que fomentan y optimizan las inversiones a largo plazo de las compañías.