Nos encontramos en una era en la que el mercado está comenzando a evaluar y a implementar modelos cada vez menos apegados a la infraestructura y más apegados al servicio. Hoy los modelos como servicio (as-a-Service) están en auge, pues brindan a los clientes la garantía de un servicio continuo.
En esta tendencia, sin duda tuvo mucho que ver la pandemia pues, al modificarse las formas de trabajar e interactuar, se aceleraron los procesos de adopción de la nube y se impulsaron la conectividad remota, la seguridad y la gestión de redes dentro del nuevo entorno híbrido. Además, la escasez de componentes de silicio, por la que atraviesan varias industrias, impactó a las organizaciones, haciéndolas más conscientes de su necesidad de mantener los niveles de servicio (SLAs, por sus siglas en inglés) que les permitieran mantener la agilidad y eficiencia que sus clientes exigen.
Por supuesto que una estrategia as-a-Service (o XaaS) no es obligatoria para las organizaciones; hay múltiples alternativas, y cada empresa valorará los pros y contras de cada una, según sus propias condiciones y circunstancias. Entre las razones por las que los negocios optan por utilizar este esquema está el hecho de que encuentran ventajas al cambiar el CapEx por el OpEx, y ven en él la forma de mantener u optimizar su agilidad, conforme avanzan hacia su transformación digital.
En este proceso, la principal tarea de los canales es escuchar a sus clientes, tomando en cuenta las tendencias del mercado para seguir brindándoles los niveles de soporte y servicio que requieren. Y para ser este apoyo que las organizaciones esperan, es importante que consideren estar listos para la tendencia XaaS, incluyendo la gestión del networking en la nube: como su carga en la administración y manejo es grande, los socios de negocio e integradores tienen la oportunidad de posicionarse ellos mismos por sobre las marcas, hablando de niveles de servicio más allá de los productos, y de ofrecer sus capacidades de gestión en la nube y sus amplios conocimientos en las redes de sus clientes.
En este marco, podemos hablar, por ejemplo, de las redes como servicio (NaaS), propuesta que significa ofrecer servicios de red o de infraestructura de redes a los clientes mediante un modelo de suscripción o pago por uso. Según diversos indicadores, para el 2024 el 69% del mercado tendrá o se encontrará desarrollando NaaS; 6 de cada 10 compañías financiarán sus proyectos de TI a través de OpEx, en lugar de CapEx, y se estima que habrá un crecimiento de 56% en los ingresos por la oferta de NaaS para los socios de negocio.
En Aruba siempre pensamos en el canal para beneficiarse de este mercado en franco crecimiento, pero, para ello, primero debe prepararse, ya sea comenzando o perfeccionando su propuesta de XaaS. En este camino, Aruba ofrece un menú de opciones para cubrir tanto las capacidades de los canales como el alcance que necesitan, y si éstos no coinciden, brindar los puentes que hagan falta para habilitar a nuestros socios, y que puedan construir la infraestructura necesaria sin tener que pasar por un proceso de transformación radical.
Nuestra oferta contiene diversas alternativas. Las más básicas son. Aruba Central por suscripción, que es la entrada al mundo del software como servicio; Service packs de NaaS, para cuando se tiene HPE GreenLake y se busca agregar módulos de Aruba, y GreenLake for Aruba, para casos en los que los canales empiezan desde cero con Aruba. Ahora bien, para los socios que ya cuentan con capacidades de gestión de redes, incluso su propio SOC y/o NOC, tenemos una opción en la que el cliente sigue siendo dueño de la infraestructura, pero aprovecha las capacidades de gestión del socio, y otra en la que el integrador puede brindar una oferta as-a-Service de marca propia, que tiene el soporte de productos Aruba, adquiridos por el propio socio.
En conclusión, en Aruba siempre hemos confiado en los canales para llevar a la mesa de los clientes las posibilidades que permite XaaS. Esto incluye servicios de gestión, monitoreo, seguridad, ticketing, mejora del desempeño, etcétera, hasta llegar a una tercerización completa, transparente para el cliente, en la que éste puede dejar de preocuparse de su renovación tecnológica para mantener una innovación constante, con la ventaja para nuestros socios de negocio de que son ellos los que moneticen todo esto.
Si los canales visualizan que sus clientes van avanzando con la tendencia alrededor del as-a-Service, ¡el momento de adaptar sus ofertas para continuar siendo competitivos en el mercado es éste!