A partir de que el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció planes para invertir $10 mil millones para ayudar a crearlo, metaverso es la palabra de moda en la industria IT. Para definirlo, es la convergencia del mundo digital y físico. Es un espacio virtual en 3D donde los usuarios pueden reunirse como un grupo de avatares, interactuando entre sí en un entorno que reproduce el mundo físico con modificaciones selectas.
“Este concepto abre un mundo de oportunidades donde los usuarios encaren diversas actividades, como viajar, comprar, probarse ropa y asistir a conciertos virtuales. A medida que la idea toma un lugar central, crece la familiaridad con las criptomonedas y las capacidades financieras digitales”, afirma Noelia Miranda, IT Channel Manager South America de Schneider Electric.
La realidad virtual es parte fundamental del metaverso: es el lugar donde converge la tecnología con los usuarios y donde se espera respuesta en tiempo real. Por ello, es necesario tener una tecnología que soporte la gran cantidad de datos que se generan a partir del metaverso, que permita profundizar el cuidado y seguridad de los mismos y que sea eficiente y sostenible.
Acercando el Metaverso al Edge Computing
Estamos en un mundo que comprende grandes cantidades de información y conectarse a la realidad digital requiere una velocidad en línea rápida y confiable. En este sentido, el 5G puede brindar un ancho de banda adecuado para admitir la conexión de los usuarios al metaverso y si bien puede administrar el ancho de banda y la interoperabilidad, el tiempo que tarda en transmitirse un paquete de datos dentro de la red puede ser una preocupación importante.
Aquí aparece el Edge Computing, ya que se requiere para crear y transmitir grandes contenidos digitales en tiempo real: en este contexto, la tendencia del metaverso impulsará adoptar la tecnología del filo, ya que es una infraestructura clave que impulsará su evolución, brindando su potencial y facilitando a los proveedores escalar sus ofertas de manera sostenible.
Hacia un mundo virtual más sostenible
Por otro lado, el volumen de intercambio de datos, el ancho de banda y las operaciones continuas del datacenter para mantener las experiencias de usuarios provocarán una mayor liberación de calor y uso de energía. Si la pandemia provocó tal aumento, producir este mundo virtual requerirá un poder de supercomputación y centros de datos que funcionen con Edge Computing.
En tal sentido, a medida que las empresas avanzan hacia el metaverso y encargan más centros de datos para respaldar su oferta individual y trabajar con el resto del ecosistema, deben hacerlo con expertos para organizar y priorizar la sostenibilidad de dichos centros de datos, analizar sus emisiones de Alcance 2, revisar su combinación energética actual y considerar las tecnologías limpias.
Aquí es donde Schneider Electric incursiona ofreciendo soluciones necesarias para establecer centros de datos ecológicos, como arquitectura integrada de alto nivel, gestión inteligente de energía y soluciones de control automático de edificios y soluciones DCIM de centros de datos basadas en Inteligencia Artificial, claves para ayudar a las empresas a construir más centros de datos Edge Computing del futuro, lo cual permitirá que el metaverso prospere.
