De acuerdo a F5, la cuarta ola de la Nube es inminente

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La transformación digital y la nube han estado intrínsicamente vinculadas durante años. Los temas de velocidad y escala han impulsado a la nube como la «mejor respuesta» para mejorar la presencia digital de una organización. Ignorando SaaS, que se trata más de descargar la responsabilidad operativa de las funciones comerciales de commodities que de la velocidad y la escala, la carrera masiva hacia «la nube» nunca se materializó realmente. Creció, sí, pero la mayoría de las cargas de trabajo se han mantenido en las instalaciones incluso cuando las empresas adoptaron los beneficios de la nube pública.

“La respuesta a la pandemia cambió muchas actitudes empresariales como el del trabajo a distancia. Otra fue el de la nube pública. De hecho, casi todas las encuestas que existen ahora dicen que el mercado está a todo vapor en las migraciones a la nube”, señaló Carlos Ortiz Bortoni, Country Manager de en la firma. Una encuesta de agosto de 2020, encargada por Codefresh, especialista en automatización de DevOps, encontró que COVID-19 al menos está provocando una reconsideración de las estrategias de infraestructura en premisa. La encuesta de encontró que el 58 por ciento de los encuestados están moviendo alguna de su infraestructura a la nube en respuesta a la pandemia. De ellos, el 17 por ciento planea mover toda su pila de software a la nube.

Por otro lado, un nuevo estudio de LogicMonitor de 500 decisores de TI globales examina el futuro de las cargas de trabajo en la nube y los impactos a largo plazo de COVID-19 en las organizaciones de TI.

Aunque el panorama completo está aún en evolución, la encuesta sugiere que COVID-19 se ha convertido en un poderoso catalizador para la rápida migración a la nube. El estudio Cloud 2025, de LogicMonitor, realizado entre mayo y junio de 2020, encontró que el 87% de los tomadores de decisiones de TI globales están de acuerdo en que la pandemia de COVID-19 causará a las organizaciones el acelerar su migración a la nube.

Sin embargo, otra encuesta realizada por 2nd Watch, un proveedor de servicios de TI, a más de 100 directores de TI centrados en la nube de organizaciones de al menos $ 500 millones en ventas anuales y de al menos $ 50 millones anuales en presupuestos de TI, encontró que el 59% planean aumentar sus presupuestos de nube en los próximos 12 meses, con más de un tercio (34%) acelerando las migraciones a la nube.

Hay una larga lista de encuestas tras que dicen lo mismo: «la migración a la nube se está acelerando». Algunos hacen la distinción entre la nube y SaaS. La mayoría no distingue entre migrar a la nube y migrar cargas de trabajo a la nube.

“La nube se ha utilizado y se sigue utilizando como término general para varios modelos diferentes. Uno de ellos es SaaS. Una de las razones por las que F5 separa específicamente SaaS de otros tipos de nube (IaaS y PaaS)”, es porque de acuerdo al reporte anual de F5, SaaS tiende a sesgar la visión de todo el mercado. La migración de SaaS se está acelerando después de COVID-19. Esto incluye a todos los que reducen las instancias de software empaquetado mediante la adopción de un equivalente de SaaS, así como un cambio hacia la gestión de TI a través de SaaS. Estamos viendo también un cambio en las preferencias de los clientes hacia SaaS para el software empaquetado que tradicionalmente se ha implementado en las instalaciones.

La adopción de la nube se está acelerando, no necesariamente la migración al por mayor (es decir, la migración de la carga de trabajo). Incluso la investigación de la industria que hace una distinción entre infraestructura y SaaS nos dice que la mayoría solo está moviendo parte de la infraestructura, y solo una pequeña minoría de ellos está moviendo todo.

“La distinción entre migración y adopción es importante. La migración implica el movimiento de un recurso existente de un lugar a otro. Dadas las inversiones y en los datos existentes en las aplicaciones y en encuestas tradicionales que dejan clara la distinción, es muy poco probable que la mayoría de las organizaciones se estén moviendo al por mayor a la nube pública”, concluyó Carlos Ortiz Bortoni.

Más bien, lo que parecen estar descubriendo estas encuestas son los efectos de acelerar las iniciativas de transformación digital. La adopción de la nube necesariamente aumentará, ya que a menudo es la mejor ubicación posible para las aplicaciones y API necesarias para modernizar las aplicaciones y participar plenamente en la economía digital que pronto dominará.

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