Por Andrés Indaverea, Consumer Marketing Manager de AMD Spanish South America.
La inteligencia es aquella sustancia puramente espiritual que poseen las personas cuyo potencial le permite resolver problemas a partir del uso de sus habilidades, destrezas y experiencia. En los tiempos que corren, las computadoras personales reciben un uso intensivo y se exige de ellas un alto rendimiento y utilidad, producto de la ecuación “costo-beneficio” que hace el usuario. Sin embargo, el cambiante mercado y los constantes avances tecnológicos hacen que rápidamente una computadora se convierta en un objeto “viejo”, “lento” o atrasado tecnológicamente. Y es el usuario quien se siente lo suficientemente abrumado como para advertir la obligación de tener que cambiar a su actual equipo.
Pero no siempre es necesario que esto suceda. Con simples e inteligentes pasos, podemos restaurar aquella laptop que ya consideramos obsoleta o darle nuevos usos a ciertas partes de nuestra antigua PC, para renovar así, de manera astuta e ingeniosa, aquel equipo que utilizamos sin necesidad de invertir en ello mucho dinero.
He aquí algunos consejos:
Realizar una pequeña inversión y hacer que nuestro antiguo equipo funcione correctamente otra vez. Es muy probable que algunos de los antiguos equipos no funcionen bien, dado su largo uso o edad. En ese caso, será necesario realizar el pequeño esfuerzo de invertir en la reposición de aquellas partes dañadas, además de llevar a cabo una limpieza y renovación de software, como por ejemplo, instalar un nuevo sistema operativo.
Salvar ciertas partes. Muchas veces, podemos rescatar aquellas partes que aún nos son útiles (como la memoria RAM o el lector de DVD), aunque el equipo no funcione en su totalidad. Así, podemos conectarlo a otras computadoras o darles nuevos usos.
Usar la PC para conectar a un proyector. Podemos usar nuestra antigua PC para enchufarla a un proyector y utilizarla para proyectar presentaciones, películas o juegos. Así, le asignaríamos un uso exclusivo y no muy exigente, independientemente de lo dañado que se encuentre o su antigüedad tecnológica.
Colocar la antigua pantalla sobre una pared. En el caso de una notebook, podemos contemplar la posibilidad de colgar la pantalla sobre una pared y convertirla así en un digital photo frame, una PC de cocina para búsqueda recetas e ingredientes o, por qué no, en un equipo que será utilizado para diversión y entretenimiento.
Convertir a la antigua PC en un monitor o servidor. Podemos usar, la pantalla de una laptop para reconvertirla en una PC de escritorio o también, utilizar las partes separadas para asignarle nuevas funciones ligadas a otros equipos que poseamos.
Venderla, aunque se encuentre rota o dañada. Aunque el equipo se encuentre dañado, podemos venderlo ya sea en su totalidad o por partes. ¡Nunca sabemos quién puede necesitarla para darle un nuevo uso!
Donar el equipo viejo a una entidad. A veces, para nosotros puede tratarse de un equipo inútil o de poco uso. Sin embargo, podemos donarlo a alguna entidad que pueda darle una función simple pero efectiva y de esta manera ayudar a una institución educativa o alguna ONG que recicla productos tecnológicos.